Creo que la educación no está ni estuvo en los últimos– al menos - treinta años, en la agenda real de las prioridades nacionales. A pesar de los discursos grandilocuentes, los presupuestos generosos o no, nuestro país viene en caída flagrante en ese tema, una caída de la cual ningún gobierno puede hacerse el distraído. Año tras años nos encaramamos en la búsqueda del primer puesto de los índices catastróficos. Más deserción, Menos egresados en relación a los que empiezan el ciclo. Bajos Índices de comprensión de textos, permanente migración de alumnos del sistema público al privado, que sería aun mayor si las condiciones económicas del pueblo argentino fuesen mejores. Desinterés de los padres en el proceso de aprendizaje de sus hijos. Y pérdida de respeto hacia los encargados de llevar a cabo ese proceso educativo. Confusión de roles, pérdida de rumbo y algunos etcétera mas. A veces creo que el sistema no colapsa por los miles de maestras y maestros que con vocación genuina y sacrificio siguen apostando al futuro de los pibes. Algunos años, hasta que se cansan, hasta que el agobio los supera, hasta que la frustración laboral se impone. Y si entendemos por educación además de conocimientos técnicos o académicos, un conjunto de valores, un patrimonio común de historia, costumbres, tradiciones de un pueblo, bueno, entonces estamos peor.
La que provoca una verdadera revolución, generadora genuina de movilidad social ascendente mas allá de la económica , causante de una mejor convivencia social es sin duda la Educación .Seria una simplificación imperdonable pensar que los gobernantes que nos merecimos soportar en un acto de maldad absoluta y maquiavélica perpetuidad del status quo político argentino, privan a la gente de aprender, de educarse de instruirse, de aumentar su capacidad de pensar , Seguramente habrá voces más capacitadas que las mías que dirán que las causas del deterioro son más profundas y complejas . Esto es apenas una breve exposición de síntomas. Seguramente no corregiré el problema, pero lo que sí puedo hacer es votar y promover a los políticos que creo ponen a la educación en un peldaño un poco más alto que otros asuntos que nos aquejan. Importantes , si, pero no fundamentales.